La lluvia es un fenómeno natural que puede traer beneficios, pero también inconvenientes. Uno de ellos es el daño que puede causar en las viviendas, especialmente si no están bien construidas o mantenidas. El agua puede filtrarse por el techo, las paredes, las ventanas o las tuberías, provocando humedad, moho, manchas, malos olores, cortocircuitos o incluso derrumbes. Si tu vivienda ha sufrido...