Si estás pensando en invertir en el mercado inmobiliario, una opción que puede resultarte interesante es comprar un piso con inquilino. Esto significa que adquieres una vivienda que ya está alquilada a una persona o familia, y que por lo tanto, te garantiza una renta mensual desde el primer momento. Además, comprar un piso con inquilino tiene otras ventajas que te explicamos a continuación.
- Ahorro de tiempo y dinero: al comprar un piso con inquilino, te ahorras el proceso de buscar, seleccionar y formalizar el contrato con un nuevo arrendatario. Esto implica un ahorro de tiempo y dinero, ya que no tendrás que invertir en publicidad, gestión de visitas, comprobación de solvencia, redacción del contrato, etc. Además, al tener ya un inquilino, no tendrás que preocuparte por el periodo de vacancia, es decir, el tiempo que la vivienda está desocupada y no genera ingresos.
- Seguridad jurídica: al comprar un piso con inquilino, debes respetar el contrato de alquiler vigente, así como los derechos y obligaciones del arrendador y del arrendatario. Esto te ofrece una seguridad jurídica, ya que sabes las condiciones del contrato desde el principio y no tendrás que negociarlas con el inquilino. Además, al asumir el contrato existente, te beneficias de la protección legal frente a posibles impagos o incumplimientos del inquilino.
- Rentabilidad: al comprar un piso con inquilino, puedes obtener una rentabilidad superior a la de otras inversiones. Esto se debe a que el precio de venta suele ser más bajo que el de una vivienda libre, ya que el vendedor tiene menos margen de negociación al tener un inquilino. Por otro lado, al tener una renta asegurada desde el primer día, puedes amortizar la inversión más rápidamente y obtener un retorno más alto.
- Flexibilidad: al comprar un piso con inquilino, no estás obligado a mantener el contrato de alquiler indefinidamente. Si en algún momento quieres vender la vivienda o utilizarla para tu propio uso, puedes hacerlo siempre que respetes los plazos y las condiciones establecidas en el contrato. De esta forma, tienes la flexibilidad de adaptar tu inversión a tus necesidades o preferencias.
Como ves, comprar un piso con inquilino tiene muchas ventajas que pueden hacer que tu inversión sea más rentable y segura. Sin embargo, también debes tener en cuenta algunos aspectos importantes antes de tomar la decisión:
- Revisa el contrato de alquiler: antes de comprar un piso con inquilino, es fundamental que revises el contrato de alquiler vigente y te asegures de que está todo en regla. Comprueba la duración del contrato, la renta mensual, las garantías, las cláusulas especiales, etc. También es conveniente que solicites al vendedor una copia del último recibo de pago del inquilino y del certificado energético de la vivienda.
- Conoce al inquilino: otro aspecto importante es conocer al inquilino que ocupa la vivienda y su perfil. Puedes pedirle al vendedor información sobre su solvencia, su historial de pago, su comportamiento, etc. También puedes contactar directamente con el inquilino y preguntarle si está satisfecho con la vivienda y si tiene alguna incidencia o reclamación pendiente.
- Valora el estado de la vivienda: por último, debes valorar el estado de conservación y mantenimiento de la vivienda que vas a comprar. Es posible que no puedas visitarla personalmente si el inquilino no lo permite, pero puedes solicitar al vendedor fotos o vídeos actualizados. También puedes consultar el catastro o el registro de la propiedad para conocer las características y la antigüedad de la vivienda.
En conclusión, comprar un piso con inquilino puede ser una buena opción para invertir en el mercado inmobiliario y obtener una rentabilidad superior a la media. Sin embargo, debes tener en cuenta algunos aspectos legales, financieros y técnicos antes de cerrar la operación. Si necesitas asesoramiento profesional para comprar un piso con inquilino, contacta con nosotros y te ayudaremos a encontrar la mejor oportunidad para tu inversión.
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